Existe un creciente movimiento mundial de personas horrorizadas por esta situación, que se están movilizando para abordar estos problemas tanto en puntos de intervención críticos como en su raíz. Ya no es posible alegar la ignorancia en la producción, el uso y el descarte irresponsable de desechos problemáticos.

A nivel mundial, los puertos son redes comerciales y de transporte muy importantes, y juegan un papel significativo en el desarrollo de las zonas costeras y urbanas circundantes. El puerto de Durban, en la costa este de Sudáfrica, es un puerto moderno, altamente industrializado y el más transitado de África, manejando el 32% de todos los buques que hacen escala en puertos sudafricanos. Si bien el puerto sigue siendo significativo desde una perspectiva ecológica, se considera un sistema altamente transformado y degradado, debido a la afluencia de contaminación, escorrentía de aguas urbanas y otras actividades industriales, convirtiéndose en un punto crítico de contaminación que impacta la sostenibilidad ambiental y social.

Sin embargo, hay un lado positivo, ya que esto representa una oportunidad para un proyecto coordinado destinado a restaurar un entorno limpio y saludable que promueva las industrias basadas en la naturaleza, así como para mejorar la eficiencia de todas las actividades del puerto y brindar oportunidades de empleo muy necesarias. También crea una oportunidad para una investigación basada en la acción que genere conciencia ambiental.

En 2019, se creó el proyecto WILDOCEANS Blue Port con el objetivo específico de limpiar progresivamente el ecosistema del puerto de Durban y devolverlo a un estado saludable y natural. Con el apoyo del Banco Grindrod, del Fondo Azul y del programa de Servicio Nacional de Empleo de los Jóvenes (Youth Employment Services - YES), financiado por Nedbank, WILDOCEANS ha permitido el desarrollo de capacidades y ofrecido una experiencia laboral en el proyecto Blue Port para 50 jóvenes locales desempleados cada año. Abordando el problema de una tasa de desempleo notablemente alta entre los jóvenes en Sudáfrica (42%), el programa YES tiene como objetivo formar a los jóvenes a la economía azul-verde y permitir empleos futuros gracias a la educación y la formación recibidas en el marco del proyecto. Aunque el proyecto esté actualmente retrasado debido a las implicaciones de la Covid-19, el Equipo Blue Port reanudará su trabajo tan pronto como sea seguro hacerlo.

El proyecto también ha empezado a probar intervenciones de bajo costo para la captura de residuos, para gestionar el aporte de residuos de sus tres cuencas principales, y ha creado una aplicación móvil para que los usuarios/partes interesadas del puerto se comuniquen abiertamente. La aplicación sirve como una plataforma para informar, de forma transparente, de acumulaciones de residuos, derrames u otros eventos de contaminación, para crear un sistema resiliente, cooperativo y bien mantenido que beneficie a todos sus usuarios.

Los residuos sólidos recogidos por el equipo Blue Port se envían a un centro de recompra donde se clasifican y, siempre que sea posible, se reciclan. Gracias a una estrecha colaboración con asociados locales, y mediante el uso de tecnologías innovadoras para convertir los residuos plásticos en objetos valiosos a largo plazo (como adoquines para municipios locales, espacios públicos y patios escolares), nuestro objetivo es cerrar el ciclo del proceso de residuos y eliminar los residuos del medio ambiente.

Si bien el proyecto Blue Port se centra en un enfoque circular para la recolección de residuos, esto constituye un desafío en un país que se adhiere en gran medida a un modelo económico lineal y extractivo. Por lo tanto, además de las actividades de recolección, el proyecto participa activamente en la sensibilización sobre los beneficios de un enfoque circular mediante las redes sociales, en nuestra plataforma WILDOCEANS Waste_UPRISING.

De cara al futuro, WILDOCEANS tiene como objetivo promover la colaboración y la coordinación entre todas las partes interesadas que utilizan el puerto, para hacer del puerto de Durban un contribuyente esencial a una próspera economía azul-verde, promoviendo una resiliencia socioeconómica y ambiental a largo plazo.


Sobre el autor


Rachel Kramer

 

Rachel Kramer es la Responsable Estratégica de WILDOCEANS y supervisa una serie de proyectos centrados en la conservación y el desarrollo de capacidades en el espacio marino, incluido el trabajo en el Puerto de Durban, Sudáfrica.

WILDOCEANS es el programa marino de WILDTRUST, una organización no gubernamental sin fines de lucro del sur de África. La visión de WILDTRUST es un “futuro sostenible para todos”. Al trabajar en la interfaz crítica entre conservación ambiental y progreso socioeconómico, WILDTRUST tiene como objetivo promover ecosistemas resilientes mediante el desarrollo y la facilitación de soluciones innovadoras, que promuevan la inclusión social y el desarrollo sostenible.

 

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