Estado de los ecosistemas de agua dulce en el mundo

Entrevista con el Dr. David Tickner, WWF Reino Unido

¿Cómo describiría el estado de los ecosistemas de agua dulce a nivel mundial?

Cuando miramos los indicadores globales, las estadísticas no son buenas. Sugieren que estamos perdiendo humedales tres veces más rápidamente de lo que estamos perdiendo bosques, y el Índice Planeta Vivo muestra que las especies de agua dulce están disminuyendo a una tasa más de dos veces superior a la de especies terrestres o oceánicas. Al mirar las estadísticas de la Lista Roja de la UICN, muchas especies de agua dulce también están en peligro de extinción.

Creo que es importante recordar que detrás de todos los indicadores globales, hay historias reales, ríos reales, lagos y humedales en declive, con impactos reales sobre la vida silvestre, las comunidades humanas y las economías.

¿Por qué estamos viendo esta disminución de la biodiversidad de agua dulce, y qué impactos sociales o económicos podemos esperar?

Varios factores están causando estos impactos. El uso excesivo del agua es un problema importante. Las infraestructuras mal planificadas son, a menudo, ineficaces y las represas pueden causar inundaciones con impactos en la ecología y las comunidades locales. Las especies invasoras, el cambio climático y la sobreexplotación de recursos como la pesca también tienen efectos en los ecosistemas.

La contaminación es otra cuestión importante para el agua dulce, que afecta a la salud humana y a las economías. El Banco Mundial y el Foro Económico Mundial han comenzado a señalar los riesgos significativos de la contaminación del agua, especialmente en tiempos de escasez a causa de sequías o conflictos entre los usuarios del agua.
A menudo, los más pobres y desfavorecidos, incluidos los grupos indígenas, son los que más sufren de la contaminación y la mala gestión del agua. Las cadenas de suministro también pueden verse afectadas, y el sector privado, del sector de los alimentos y de las bebidas al de los textiles y otros sectores, se preocupa cada vez más para tratar de abordar estas cuestiones.

¿Cuáles son algunas de las formas en que los países o las comunidades pueden mejorar la salud de sus ecosistemas de agua dulce? ¿Puede darnos algunos ejemplos de éxitos o signos de esperanza?

Estamos viendo un creciente interés en la restauración de ríos a nivel mundial, por ejemplo con el gobierno chino tratando de estimular la restauración de ríos en todo el país. También estamos asistiendo a un movimiento de eliminación de represas, especialmente en América del Norte, en Europa y en China. En Inglaterra, hay historias de restauración exitosa de especies, tales como conseguir que las nutrias vuelvan en una amplia gama de ríos, después de décadas de declive. Es importante aprovechar estas lecciones e historias de éxito junto con el creciente interés en restaurar los ecosistemas de agua dulce.

Además, hay acciones clave que deben implementarse para tratar de invertir la curva de la pérdida mundial de biodiversidad de agua dulce. El WWF ha liderado esfuerzos a través de asociaciones con otras organizaciones, entre ellas la UICN, para elaborar un “plan mundial de recuperación de emergencia” para la biodiversidad de agua dulce. El plan propuesto requiere seis acciones clave: 1) acelerar rápidamente la implementación de flujos ambientales en los ríos, asegurándose de que haya suficiente agua para mantener el funcionamiento de los ecosistemas; 2) invertir en mejoras sustanciales de la calidad del agua y abordar una amplia gama de fuentes de contaminación; 3) asegurarse de que los hábitats más importantes estén protegidos y bien gestionados; 4) abordar el tema de las especies invasoras para prevenir y controlar nuevas invasiones; 5) hacer frente a la sobreexplotación de la pesca y de materias primas como la arena y la grava, que se utilizan para la construcción; 6) y, por último, proteger y mejorar la conectividad en los sistemas de agua dulce mediante la gestión de las represas y de las defensas contra inundaciones, posiblemente eliminando las represas absolutas para tratar de restablecer la conectividad.

Todas las soluciones deben ser específicas a cada contexto, de modo que puedan variar de un lugar a otro, pero a nivel mundial, estas seis medidas deben ser al centro de cualquier plan de recuperación de la biodiversidad de agua dulce.

La conservación del agua dulce es uno de los temas del Congreso Mundial de la Naturaleza de la UICN 2020. ¿Qué impacto espera que tenga el evento en las políticas y conservación de los ecosistemas de agua dulce?

En primer lugar, es importante que el agua dulce sea un tema específico del Congreso. Según tengo entendido, es la primera vez que esto pasa. Eso debería ayudar a elevar el perfil de la conservación del agua dulce como un problema importante. Espero ver a los actores y líderes influyentes del movimiento de la conservación salir del Congreso con ideas transformadoras y acciones prioritarias para el agua dulce, para que puedan aplicar esas ideas a sus propias organizaciones.

También espero tener mejores comunicaciones y mensajes a las partes interesadas, más allá de las comunidades de la conservación, tal vez a la industria, los líderes políticos y la sociedad, sobre la conservación del agua dulce. Sin embargo, creo que tenemos que ver el Congreso como un hito particularmente importante en el conjunto del próximo año. El año 2020 será especialmente importante para la sostenibilidad y la biodiversidad.

Tradicionalmente, la conservación de los ecosistemas de agua dulce recibe menos atención que otras áreas, como los océanos o los bosques. ¿Qué se podría hacer para invertir esta tendencia?

Creo que lo primero y más importante es que la propia comunidad de la conservación de agua dulce tiene que hacer un mejor trabajo de comunicación con otros sectores de la comunidad de la conservación, así como con el mundo en general. Tendemos a hablar entre nosotros, que siempre es una buena manera de compartir conocimientos, pero también tendemos a percibirnos como un poco olvidados. Depende de nosotros hablar con el resto del mundo para hacernos relevantes. Si no hacemos eso, no podemos esperar que la gente, de repente, empiece a conservar los ecosistemas de agua dulce. Otra manera de llamar la atención hacia el agua dulce sería que los líderes, dentro de la comunidad de la conservación, hablen más públicamente sobre la conservación del agua dulce. Para terminar con una nota positiva, recientemente ha habido algunas menciones en Twitter de personas influyentes como E. O. Wilson, diciendo que la biodiversidad de agua dulce es el próximo gran desafío, así que esto me da esperanza.

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