1. PIDE a los países que tienen en su territorio parte del Sistema Paraguay-Paraná que:

a. hagan esfuerzos para profundizar los estudios de los impactos causados por la construcción de grandes proyectos en la cuenca del Alto Paraguay y que monitoreen permanentemente los posibles impactos de las represas en funcionamiento para obtener pautas de estrategias y acciones encaminadas a mitigar impactos cuenca arriba y abajo;

b. promuevan procesos y mecanismos de discusión entre los respectivos gobiernos y la sociedad civil para la protección de las poblaciones del Pantanal y de la ribera a lo largo de la cuenca del Alto Paraguay;

c. consideren como ideas generales sobre los sistemas de gestión de aguas transfronterizas que:

i. las aguas transfronterizas deben utilizarse de manera equitativa, razonable y óptima;

ii. cada Estado ribereño de un sistema fluvial transfronterizo tiene el derecho soberano de hacer uso del agua en su territorio sin causar un “daño significativo” a otros ribereños;

iii. se debe perseguir el principio de “compartir los beneficios” y “eliminar los daños en el marco de la responsabilidad conjunta” a nivel de cuenca; y

iv. todos los ribereños y sólo los países ribereños deberían ser parte de la solución y cooperación en materia de recursos hídricos transfronterizos;

d. adopten como política estatal que los proyectos de infraestructura se presenten a la Evaluación Ambiental Integrada / Estratégica durante la fase de planificación;

e. adopten estrategias para minimizar los impactos que sufre el territorio, en conjunto con la sociedad civil;

f. suspendan la instalación de nuevos proyectos hidroeléctricos en la región hasta que se entiendan sus impactos sinérgicos y alienten a abrir un proceso de relevamiento de opciones alternativas que puedan evitar estos proyectos;

g. desalienten la financiación de este tipo de proyectos en la región; y

h. conformen programas nacionales para el manejo y conservación del Sistema Pantanal con una visión transfronteriza, integral y holística, destacando en sus programas de desarrollo económico, energético, social y ambiental la gran relevancia de este Sistema para la estabilidad climática del planeta así como para la conservación de las especies y las poco conocidas interacciones que allí se desarrollan; y

2. ALIENTA a las organizaciones internacionales, al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) a que:

a. tengan en cuenta el movimiento de relajación de las regulaciones ambientales brasileñas, que, combinado con incentivos económicos y financieros, requiere una gestión integrada urgente de la cuenca, considerando el potencial de dichas políticas para promover la aceleración de la instalación de proyectos hidráulicos en la región;

b. tengan en cuenta la frágil condición del Pantanal frente a los proyectos de infraestructura en la cuenca del Alto Paraguay; y

c. soliciten a la Oficina Regional Sudamericana (UICN América del Sur) y a la Comisión de Política Ambiental, Economía y Social (CPAES) de la UICN que promuevan un evento regional con la participación de Miembros y expertos.